dimecres, 20 d’octubre del 2010

Las madres con hijos necesitarán menos años para tener una pensión


El pacto de Toledo estudia que cada hijo equivalga a dos años de cotización
Las madres con hijos necesitarán menos años de cotización para acceder a una pensión contributiva. Aunque aún no hay un acuerdo definitivo sobre este punto, este es, al menos, el principal avance de la reunión de ayer de la comisión de seguimiento del pacto de Toledo.

Los partidos debatieron ayer sobre las propuestas presentadas por el PP, CiU, PNV y ERC e IUICV para ajustar el esfuerzo contributivo a la cotización real y la pensión percibida. El PP propuso que se tenga en cuenta el número de hijos para complementar el periodo de cálculo necesario para acceder al derecho a tener una pensión.

El portavoz del PP en la comisión, Tomás Burgos, explicó tras la reunión que la propuesta de su partido busca tener en cuenta el principio de "cotización demográfica". Es decir, una forma indirecta de ayudar a la familia teniendo en cuenta que el esfuerzo de tener hijos aporta cotizantes al sistema y que supone un sacrificio básicamente a la madre que en ocasiones renuncia a trabajar para educar a sus hijos.

En principio, se plantea que se limite a mujeres con más de tres hijos y se inspire en el sistema que se aplica en países como Francia, donde cada hijo cuenta a efectos del cálculo de la pensión por dos años cotizados. Si bien Burgos precisó que no se trata de sustituir la cotización por el trabajo de las madres por el cuidado de los hijos.

En concreto, lo que plantea la propuesta es que si una mujer no ha cotizado los quince años que se exigen ahora como mínimo para percibir una pensión contributiva, por cada hijo que tenga se le compute un tiempo que, en el caso de Francia, son dos años.

El Gobierno, cuya principal propuesta en el pacto de Toledo es la de retrasar dos años la edad de la jubilación, está abierto a incorporar iniciativas de los demás grupos con tal de alcanzar el consenso necesario para sacarlo adelante. La diputada del PSOE, Isabel López i Chamosa, señaló ayer que su partido no ve con malos ojos la idea de compensar de alguna forma a las madres, si bien precisó que la propuesta no resuelve los grandes problemas que tiene planteados el sistema público de pensiones.

Otra alternativa que se ha propuesto en la comisión, que hoy celebrará una nueva reunión, fue incrementar el peso que el servicio militar supone a la hora de computar como periodo cotizado. A propuesta de CiU contará para la jubilación general y no sólo para la anticipada, como hasta hora, al tiempo que se incluye la prestación social sustitutoria. Sin embargo, López Chamosa descartó el apoyo del PSOE a esta medida por su elevado coste, que ni siquiera ha sido estimado aún, si bien expresó su disposición a pedir al Ministerio de Trabajo y a la Seguridad Social que elaboren un informe acerca del impacto de esta posibilidad.

La reforma del sistema público de pensiones es un compromiso fundamental en el programa de reformas comprometido por el Gobierno en primavera, como reiteró ayer la vicepresidenta Elena Salgado. El objetivo es recortar el gasto en pensiones, que en los presupuestos del 2011 seguirá creciendo a un ritmo del 3,9% a pesar de la congelación de las prestaciones. El pacto de Toledo tiene que estudiar a partir de ahora las principales propuestas para la contención del gasto como son prolongar el periodo de cálculo de las futuras pensiones y alargar el periodo de cómputo para acceder al cobro de una pensión completa.

El pacto de Toledo atravesó un momento complicado la semana pasada cuando los partidos de la oposición exigieron al Gobierno que retirase la congelación prevista para el 2011. Sin embargo, la incorporación del PNV ha dado un nuevo rumbo a las posibilidades de alcanzar un acuerdo. El Gobierno espera cerrar un acuerdo antes de final de año.

Una vez que se logre un consenso con los grupos políticos, el Ministerio de Trabajo tratará de llegar a un acuerdo con los sindicatos. Para UGT y CC. OO. es una condición imprescindible la retirada de la jubilación obligatoria a los 67 años. No obstante, ambos sindicatos no tienen una postura unitaria en la prolongación del periodo de cálculo de las futuras pensiones. Mientras Comisiones es proclive a un cambio, UGT se muestra radicalmente en contra.

La reforma de las pensiones se ha convertido en la clave de los cambios de la eurozona. Alemania marcó inicialmente el paso, pero Francia ha tropezado con una fuerte respuesta social.

20/10/10 La Vanguardia

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